El texto aborda la interpretación actual del proceso salud-enfermedad en la Medicina alopática. Se destaca que, a pesar de existir diferentes niveles de interpretación, desde el intracelular hasta el societal, los modelos dominantes son reduccionistas, biologicistas y funcionalistas. Se menciona la prevalencia de enfoques que reducen la enfermedad a sus componentes biológicos y funcionales.
Los autores, utilizando la tuberculosis como ejemplo, proponen un esquema diferente al convencional para representar el ciclo biológico de ciertas enfermedades, en el cual los factores sociales son esenciales. Comúnmente, el ciclo se representa en forma de una letra "O". Sin embargo, sugieren la posibilidad de pensar en al menos dos ciclos, teniendo al ser humano como punto común y transformando el esquema en una figura similar a la letra "8".